Embarazo de Alto Riesgo ¿Me puede pasar a mí?
El embarazo es uno de los acontecimientos más felices para una mujer. Sin embargo existen factores o situaciones de riesgo que pueden poner en peligro tanto a la mamá como al bebé. Las causas que provocan un embarazo de alto riesgo son muy variables y pueden darse antes de la concepción o durante el periodo de gestación.
A partir de los 35 años se incrementa el riesgo, y entre más avanzada sea la edad, mayor es el riesgo de que el bebé presente algún síndrome. Sin embargo, para complicaciones como diabetes e hipertensión, que también pueden desarrollarse durante el embarazo, el estado de salud de la mamá es clave.
Si es una paciente sana o ya presenta complicaciones, la edad por sí sola no sería el único factor de riesgo. El primer trimestre del embarazo es en donde más frecuentemente aparecen las amenazas de aborto. Además, cualquier infección en vías urinarias, vaginales o de cualquier tipo, podría poner en riesgo el embarazo, incluso, condiciones como embarazos fuera del útero.
Sin importar el periodo del embarazo en el que se encuentre, es importante conocer algunas señales de alerta que se pueden presentar y que indican que algo podría no estar bien:
• Presencia de sangrado vaginal.
• Dolor abdominal intenso tipo cólico.
• Pérdida de líquido amniótico.
• Dolores de cabeza muy intensos (sobre todo en el segundo trimestre).
• Contracciones frecuentes antes de tiempo.
Aun cuando existen gran cantidad de patologías que se pueden presentar a partir de estos factores de riesgo, las patologías congénitas más frecuentes en los embarazos de alto riesgo son las cardíacas y las cromosómicas. Sin embargo, existe la posibilidad de diagnosticarlas y tratarlas en la etapa de gestación a través de ecografías especializadas y pruebas genéticas.
Considera que la atención prenatal temprana y el diagnóstico oportuno pueden prevenir complicaciones y controlar los principales factores de riesgo.