Vivir con el
SÍNDROME DE
INTESTINO IRRITABLE
El Síndrome del Intestino Irritable es un trastorno funcional del sistema digestivo que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, acompañado de alteraciones en los hábitos intestinales, como diarrea, estreñimiento o ambos. Se considera una afección crónica que afecta la calidad de vida de quien lo padece.
Los síntomas del SII varían para cada persona. Es posible que se tenga algunos o todos los síntomas mencionados anteriormente, incluso tener evacuaciones normales algunos días. La mayoría de las personas tienen síntomas leves, pero algunos pueden ser lo suficientemente graves como para afectar su vida cotidiana.
Este padecimiento es más común en mujeres debido a una combinación de factores hormonales, neurológicos, inmunológicos y psicosociales que afectan la función intestinal y la comunicación entre el intestino y el sistema nervioso central.
El SII se caracteriza por una variedad de síntomas digestivos, los cuales pueden variar en intensidad y frecuencia en cada paciente, desde el dolor abdominal crónico y recurrente hasta la presencia de fatiga o ansiedad.
El diagnóstico temprano del Síndrome del Intestino Irritable es clave para un adecuado manejo de los síntomas y una mejor calidad de vida del paciente.
El diagnóstico del SII se basa en la identificación de síntomas recurrentes de dolor abdominal, cambios en la frecuencia y consistencia de las evacuaciones, junto con la ausencia de anomalías estructurales en estudios médicos.
Las pruebas de laboratorio y los estudios de imágenes se utilizan para descartar otras condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal, la celiaquía o infecciones intestinales.
Dado que el SII es una condición crónica y multifactorial, su tratamiento debe ser personalizado, incluyendo modificaciones en la alimentación, control del estrés y, en algunos casos, el uso de fármacos.
La comprensión del eje intestino-cerebro y el impacto de los factores emocionales en el SII han permitido enfoques terapéuticos más integrales, mejorando el día a día de las personas que viven con este síndrome.
Lo más importante cuando se sufre el Síndrome de Intestino Irritable es tener un diagnóstico correcto y comprender que, más allá de las molestias, este problema no induce otras patologías como enfermedades intestinales más severas o cáncer.