Obstrucción
intestinal ¿Qué es lo que está pasando?
La obstrucción intestinal es un problema de salud que puede tener graves consecuencias si no se detecta y trata a tiempo. Es un bloqueo que impide el paso normal de contenido digestivo a través del intestino. Puede ser parcial, permitiendo algo de movimiento, o completa, cesando por completo el tránsito intestinal.
El bloqueo puede ocurrir en el intestino delgado o en el colon y dependiendo de la causa y severidad, el tratamiento puede variar desde terapias conservadoras hasta intervenciones quirúrgicas.
Las causas detrás de una obstrucción intestinal son diversas. Entre las más comunes se encuentran las adherencias, que son bandas de tejido cicatricial que pueden formarse después de cirugías. Además, hernias, presencia de tumores malignos como en el caso del cáncer de colon, enfermedades inflamatorias intestinales que causan hinchazón y obstrucción, e intususcepción, donde una parte del intestino se desliza dentro de otra también aumenta el riesgo de padecer una obstrucción intestinal.
Cuando el material en el intestino no puede pasar más allá de la obstrucción, el cuerpo reabsorbe grandes cantidades de líquido y el abdomen se inflama.
El estrangulamiento intestinal (interrupción del flujo sanguíneo al intestino), ocurre en aproximadamente el 25% de los casos y es una afección grave que puede progresar a gangrena en unas seis horas.
Esta patología presenta síntomas que pueden indicar una situación que debe ser atendida de inmediato:
•Dolor abdominal intermitente o continuo, que a menudo se describe como cólicos.
•Distensión abdominal o sensación de hinchazón.
•Vómitos y náuseas.
•Incapacidad para defecar o liberar gases.
•Estreñimiento, que puede progresar a una ausencia total de evacuaciones.
Sin tratamiento, puede llevar a complicaciones graves como perforación intestinal o peritonitis.
Las obstrucciones intestinales no tratadas pueden ser fatales. El intestino se estrangula o se perfora, causando una infección masiva. Sin embargo, con un tratamiento rápido, la mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones.