¿Has escuchado alguna vez de los tumores hepatobiliares?

El área hepatobiliar hace referencia a una zona anatómica y funcional que involucra al hígado y la vesícula biliar. Se trata de una zona vital para el normal funcionamiento del organismo, de anatomía compleja.

El hígado es el órgano interno más voluminoso y uno de los más importantes por su actividad metabólica. Está compuesto principalmente de células que se llaman hepatocitos. También contiene otros tipos de células, incluyendo las que cubren los vasos sanguíneos y las de los conductos biliares.

Estos tipos diferentes de células del hígado pueden dar lugar a varios tipos de tumores malignos y benignos. Los tumores hepatobiliares son tanto comunes como altamente letales.

Los tumores hepáticos benignos más frecuentes en el hígado son los quistes simples y hemangiomas. Los quistes simples están rellenos de líquido y en ocasiones pueden crecer de forma desorbitada, causar dolor, digestiones pesadas e infectarse.

El hepatocarcinoma es el tumor maligno del hígado que tiene más incidencia. Se origina en los hepatocitos y en un 90% de los casos asienta sobre un hígado con una hepatitis crónica/ cirrosis. El Colangiocarcinoma es un tumor maligno que crece a partir de las células de los conductos biliares.



El cáncer de vesícula biliar es uno de los tumores más agresivos del aparato digestivo. Es la neoplasia más frecuente del tracto biliar. Representa el 3% de todos los tumores. Se presenta habitualmente con una sintomatología inespecífica hasta estados avanzados.

El desarrollo de un tumor hepático está influenciado por una variedad de factores, tanto genéticos como ambientales. Los síntomas de los tumores hepáticos suelen manifestarse tarde en el curso de la enfermedad, lo que dificulta su detección temprana:<
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•Dolor, hinchazón abdominal y pérdida de peso inexplicable. •Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos.
•Fatiga: Cansancio y debilidad persistentes.
•Náuseas y vómitos resultantes de una disfunción hepática.

A medida que los tumores hepáticos progresan, los síntomas pueden volverse más graves, entre ellos:

•Ascitis: Acumulación de líquido en la cavidad abdominal.
•Encefalopatía hepática: confusión y alteración del estado mental debido a insuficiencia hepática.
•Sangrado gastrointestinal.

Un diagnóstico preciso es esencial para la estadificación y la planificación del tratamiento.