- Dr. Juan Alberto Soberanis Patron
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Especialista en Pediatría / Medicina crítica Pediátrica
Céd. Prof. 12333028 UADY Céd. Esp. 13113323 UNAM
CENIT, Consultorio 1015
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@dr.betopediatria
Las quemaduras son una causa importante de morbimortalidad accidental en la edad pediátrica. Representan la cuarta causa de muerte accidental en la infancia y son especialmente frecuentes en los primeros años de vida.
Así como hay quemaduras que son superficiales y de poca extensión corporal, en otros casos pueden llegar a afectar mucosas y tejidos más profundos, y provocar importantes daños funcionales, estéticos, psicológicos e incluso comprometer la vida de nuestros pequeños.
Las quemaduras deben clasificarse en extensión, profundidad y localización, teniendo en cuenta las características diferenciales de los niños durante ella. El tratamiento inmediato de la lesión es de gran importancia para su recuperación, actuando según el agente causal.
La piel del niño es más fina que la de un adulto, hasta 15 veces más delicada, es por ello por lo que se quema a unas temperaturas más bajas, con una extensión y profundidad mayor. La prevención es primordial, así como el conocimiento de qué hacer en estos casos para un manejo rápido y adecuado.
Según su severidad, las quemaduras pueden ser de primer, segundo o tercer grado. Su valoración depende de su extensión y de su profundidad.
Las quemaduras de primer grado son lesiones superficiales, que destruyen solamente la epidermis, que es la primera capa de la piel. Se manifiestan con enrojecimiento o eritema, hiperemia, dolor e inflamación.
Las quemaduras de segundo grado causan la pérdida de la epidermis y de la capa basal de la dermis. Se caracterizan por la aparición de ampollas sumamente dolorosas. Las ampollas por rozamiento también están consideradas como quemaduras de segundo grado.
Las más graves son las quemaduras de tercer grado, y se caracterizan por una pérdida total y profunda de la dermis y de la epidermis. Se suelen manifestar sin dolor porque se han lesionado las terminaciones nerviosas de la zona, suelen presentar bordes necróticos e irregulares, es una
lesión de color rojo o negro y se puede ver la
grasa subcutánea.
Si tu niño sufre alguna quemadura con algún líquido caliente, es importante primero secar muy bien la zona para evitar que se extienda la lesión, también es primordial evitar aplicar líquidos fríos, hielos, cremas o algún medicamento hasta que no sea valorada la extensión y la profundidad de la quemadura por tu especialista.
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