¿Ojos rojos? Descubre qué es la Conjuntivitis Alérgica
La conjuntiva es una membrana delgada y transparente que recubre la parte interna de los párpados y la parte blanca del ojo, llamada esclera. Tiene como función proteger la estructura ocular de agentes externos. La conjuntiva es una de las partes del ojo que más expuesta está al exterior y, por lo tanto, tiene mayor riesgo de entrar en contacto con partículas microscópicas, sustancias tóxicas y alérgenos.
La inflamación de la conjuntiva es una afección bastante común que se conoce con el nombre de conjuntivitis y puede estar provocada por procesos virales, infecciosos y alérgicos.
La conjuntivitis alérgica es aquella que ocurre cuando el organismo entra en contacto con un alérgeno como el polen o el polvo y el sistema inmune reacciona de forma muy brusca contra este agente externo. La conjuntivitis alérgica es uno de los tipos de conjuntivitis más comunes y suele ser muy frecuente en niños.
La conjuntivitis alérgica puede estar acompañada de otras manifestaciones alérgicas como rinitis, asma y urticaria. La reacción alérgica puede estar desencadenada por distintos agentes alérgenos.
Los alérgenos que pueden causar conjuntivitis alérgica son células, pelos o caspa de animales domésticos, hongos que están presentes en el moho, ambientes excesivamente húmedos, productos cosméticos, medicamentos antibióticos, polen y los ácaros del polvo.
Este tipo de conjuntivitis suele afectar a ambos ojos a la vez y puede causar los siguientes síntomas:
-Picor crónico en los ojos.
-Enrojecimiento ocular debido a la dilatación de los capilares.
-Epífora o lagrimeo excesivo.
-Secreción ocular que puede ser acuosa, mucosa o amarillenta.
-Edema palpebral debido a una retención de líquido.
-Sensación de tener arena o algún cuerpo extraño dentro los ojos.
-Fotofobia o sensibilidad a la luz.
-Legañas blanquecinas.
-También la conjuntiva puede lucir translúcida o azulada.
La mejor forma de evitar una conjuntivitis alérgica es prevenirla, reconocer el factor alérgeno y tomar todas las medidas necesarias para no estar en contacto con el mismo, pero sobretodo acudir con tu especialista en Oftalmología, quien te dará un diagnóstico preciso con el mejor tratamiento para tu caso.