Episiotomía: se debe o no se debe realizar.

Como seguramente hemos escuchado en reuniones familiares o en pláticas de sobremesa, muchas mujeres han sido sometidas a una o varias episiotomías. La episiotomía es el corte que se realiza sobre el cuerpo perineal para ampliar el introito vaginal y teóricamente facilitar el nacimiento de la cabeza fetal.

Durante muchos años a la episiotomía se le han atribuido bondades para justificar su realización, entre los más comunes que escuchamos son: “te previene de desgarros mayores” “es menos doloroso que un desgarre” “la episiotomía ayuda a que la cabeza fetal no se lastime” “evita el trabajo de un periodo expulsivo” “previene contra la vejiga caída (prolapso de órganos pélvicos ) y la incontinencia urinaria”. Actualmente ninguno de los puntos anteriores se ha demostrado con evidencia científica y por el contrario hay múltiples estudios que desaconsejan realizar episiotomía de manera rutinaria, es decir en todos los nacimientos.

Según el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG), la episiotomía debe realizarse de manera selectiva con indicaciones precisas, como son, alteraciones en la frecuencia cardiaca fetal al momento del nacimiento, laceración perineal inminente, en el caso de distocia de hombros (que los hombros fetales sean más grandes que la pelvis materna), un periné corto menor de 2 cm y el uso de Fórceps (aunque este último, se encuentra en debate sobre realizarlo o no). De acuerdo con el colegio (ACG) si no tenemos estas indicaciones no se sugiere realizarla, en caso de que se llegue a utilizar debe hacerse con el pleno conocimiento y consentimiento de las pacientes.



Las complicaciones más comunes de las episiotomías son dolor postparto que produce incapacidad a la mujer para realizar sus actividades de manera cotidiana, así como infección o dehiscencia (apertura de la herida), el dolor es más frecuente en aquellas mujeres que se les realizó episiotomía si se compara con aquellas mujeres que sufrieron desgarros espontáneos.

Contrario a lo que se conoce no disminuye el riesgo de desgarros severos que comprometan al esfínter anal. Y por último pero no menos importante, la episiotomía rutinaria no previene contra incontinencia urinaria y/o anal así como tampoco disminuye el riesgo de prolapso de órganos pélvicos (útero o vejiga caída).

Con esta información, las pacientes embarazadas que desean tener un parto vaginal, deberían platicar extensamente con su médico sobre no utilizar la episiotomía de manera rutinaria y reservarla exclusivamente para cuando haya alguna indicación. En caso de dehiscencia, infección o dolor postparto en el sitio de la episiotomía, o la formación de granulomas debe acudir a revisión y tratamiento oportuno para evitar secuelas a largo plazo.


  • Dr. Roberto Ignacio Montiel Mora.
  • Ginecología y Obstetricia / UNAM / Céd. Prof. 8693019
    Urología Ginecológica / UNAM / Céd. Prof. 10128760
    Endoscopia Ginecológica Univ. La Salle. Certificado por el Colegio Mexicano de Ginecología y Obstetricia.
    Urogine en Merida @dr.montiel.urogine

    Hospital Faro del Mayab
    Consultorio 716
    (999) 510 4022

  • Dra. Mariana López Marrufo.
  • Especialista en Biología de la Reproducción Humana,
    Ginecología y Obstetricia.
    Céd. Prof. 8879669 Céd. Esp. 11974847
    Céd. Sub. 12795348
    Dra. Mariana López Marrufo @dra.mariana_lopez_marrufo
  • Dr. Alejandro Sánchez Aranda.
  • Especialista en Biología de la Reproducción Humana,
    Ginecología y Obstetricia con Maestría
    en Ciencias Didácticas de la Salud.
    Céd. prof. 6727187 Céd. Esp. 09291938
    Céd. Sub. 11526686 Céd. Mtr. 13218650
    @alejandrosanchez.aranda
    www.dralejandrosanchezaranda.com