¿Un bulto debajo de la piel? ¡Podría ser un lipoma!

Alguna vez has visto bolas o bultos que sobresalen en el cuerpo, esto puede tratarse de lipomas. Éstas van a presentarse como bultos de grasa que van a tener un crecimiento lento, los lipomas en ocasiones se pueden presentar entre la piel y la capa muscular oculta, este padecimiento puede ser asintomático, pero pueden llegar a ser dolorosos o hipersensibles a la palpación.

Las características que presentan los lipomas son las siguientes:
•Se encuentran justo debajo de la piel.
•Son suaves y pastosos al tacto.
•Suelen ser pequeños.
•En ocasiones son dolorosos.

Aunque el aspecto puede ser en ocasiones bastante alarmante, en lo que respecta al tipo de lipomas en base a su forma y a sus características internas, los más comunes son:

•Angiomiolipoma: Se trata de un nódulo doloroso, el cual es localizado bajo los pies y frecuentemente se presenta en el antebrazo, (siendo más común en adultos).

•Lipoma fusocelular: Este tipo de lipoma se caracteriza por ser un nódulo indoloro, consiente y localizado generalmente en la espalda y/o cuello. En las personas más comunes en donde se presentan son en hombres en un rango de edad entre 45 a 75 años.

•Lipomas polimórficos: Se trata de una lesión rara junto a células fusiformes (apariencia larga y delgada al microscopio) y lipocitos (células que forman el tejido adiposo).

La causa de los lipomas no está completamente clara, sin embargo, hay factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarse, estos pueden ser:
•Historia familiar de lipoma.
•Debido a golpes o lesiones.
•Obesidad o sobrepeso.
•Consumo de alcohol.
•Condiciones médicas.



A la hora de diagnosticar un lipoma, el especialista puede realizarte diferentes pruebas para su diagnóstico: Examen físico, la extracción de una muestra de tejido (biopsia) para un análisis de laboratorio, una radiografía u otro estudio de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética o exploración por TC (tomografía computarizada).

En ocasiones no es necesario su tratamiento, sin embargo, si el lipoma presenta una incomodidad, es doloroso o crece, el médico puede recomendar que se extraiga, los tratamientos para su extracción pueden ser:

•Extracción quirúrgica: La mayoría de los lipomas se extraen de manera quirúrgica mediante un corte, la reparación luego de la extracción es poco frecuente.
•Liposucción: En este tratamiento se emplea una aguja y una jeringa grande para extraer el bulto de grasa.

La mayoría de los lipomas puede extraerse en el consultorio del médico o en un centro quirúrgico.