infecciones respiratorias en niños

Las infecciones respiratorias son una de las patologías más frecuentes en la infancia, durante los primeros años de vida, sobre todo en invierno y si el niño asiste a la escuela. Constituyen un grupo de enfermedades de origen infeccioso que producen afección del aparato respiratorio y tienen una duración menor a 15 días. Esta puede ser causada por diversos agentes como virus, bacterias, hongos y parásitos. Sin embargo, los virus encabezan la mayoría de los casos, con un 45 a 77% en pediatría.

En la mayoría de los casos afectan a las vías respiratorias superiores (catarro de vías altas, faringitis y laringitis), aunque existen también infecciones que afectan a las vías bajas (bronquiolitis, bronconeumonías y neumonías), con mayores tasas de hospitalización.

Hay señales y síntomas que deben de ser monitoreados, como fiebre muy alta acompañada de malestar general, si la fiebre alta persiste más de dos días, si la tos persiste más de 10 días, respiración agitada, fatiga, si se marcan las costillas al respirar o se mueve mucho el abdomen.

La mayoría de las veces la infección se adquiere por la inhalación de secreciones infectadas. La aspiración de una pequeña cantidad de secreciones puede ser suficiente para causar la enfermedad, especialmente en los niños más pequeños, aquellos que tengan las defensas bajas o que estén desnutridos.



Debido a su fácil transmisión, es muy importante promover acciones básicas encaminadas a la prevención de esta enfermedad:
•Evite el contacto con personas con gripa. Uso del cubrebocas y un correcto lavado manos.
•El lavado de manos debe ser con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de ir al baño, antes de comer, y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
•Limpie y desinfecte los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente.
•Estar al día con la vacunación del infante, especialmente con las vacunas contra Neumococo, Haemophilus influenza tipo B y virus de la Influenza.

Las infecciones respiratorias constituyen una causa frecuente de morbilidad y mortalidad en niños a nivel mundial. La mayoría de estas tienden a ser leves y autolimitadas, sin embargo, es necesario conocer los signos de alarma para consultar de forma oportuna a su especialista.

Además de aplicar las medidas de prevención, con el fin de evitar la propagación de este tipo de infecciones.