resección laparoscópica del colon

Es una cirugía que se utiliza para extirpar parte o la totalidad del intestino grueso, también conocido como colon. Esta cirugía trata diversas afecciones como obstrucción intestinal debido a tejido cicatricial, enfermedad diverticular, enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa y el cáncer de colon, entre las principales.

Las personas que se someten a una cirugía de colon a menudo deben enfrentarse a una recuperación larga y difícil, porque los procedimientos “abiertos” tradicionales son sumamente invasores.

En la mayoría de los casos, el especialista debe hacer una larga incisión. Dicha cirugía requiere de una estadía hospitalaria promedio de una semana o más y por lo general seis semanas de recuperación, es por esto que la resección del colon con la técnica laparoscópica ofrece grandes beneficios.

La resección laparoscópica del colon es una cirugía de mínima invasión que permite que los cirujanos realicen muchos procedimientos comunes de colon a través de incisiones pequeñas. Según cuál sea el tipo de procedimiento, las personas pueden irse del hospital en unos pocos días y volver a actividades normales más rápidamente que las personas que se recuperan de la cirugía abierta.



En la mayoría de las resecciones laparoscópicas de colon, los cirujanos operan a través de cuatro o cinco aberturas pequeñas (cada una de aproximadamente un cuarto de pulgada) mientras observan una imagen magnificada de los órganos internos en una pantalla.

El especialista estudiará el caso de cada persona en particular, ya que no está indicada en todos los casos concretos, habiendo contraindicaciones (personas con múltiples cicatrices abdominales, tumores muy avanzados, patología cardiovascular grave, etc.) que hacen que deba ser valorada su factibilidad.

Recuerda que siempre se debe de seguir las indicaciones del médico especialista y realizar un seguimiento adecuado después de la cirugía.