VÓMITO EN NIÑOS Un fenómeno reflejo complejo al que se debe prestar atención

El vómito es un síntoma de una multitud de enfermedades que pueden afectar a cualquier órgano del cuerpo en el infante, por lo que establecer un diagnóstico puede llegar a ser verdaderamente complicado.

La detección de signos y síntomas de alarma es importante para establecer dicho diagnóstico e instaurar un tratamiento precoz que evite complicaciones.

Los vómitos constituyen uno de los síntomas más frecuentes de consulta con el Gastroenterólogo Pediatra. Entre sus causas, aunque muy diversas, predominan los vómitos de causa funcional sobre todo en la época del lactante, por sus características especiales anatómicas (inmadurez de la unión gastroesofágica y de los centros reguladores del vómito y alimentación).

Su importancia radica en que puede ser signo precoz de enfermedades graves en la infancia que pueden causar gran ansiedad familiar, como el reflujo gastroesofágico en lactantes o vómitos cíclicos en el niño mayor.

Es la expulsión brusca por la boca del contenido gástrico. El vómito se debe a un fenómeno reflejo complejo en el que intervienen varios factores.



En ocasiones el vómito va precedido de náuseas, que es una sensación desagradable de necesidad imperiosa de vomitar referida en la garganta o el epigastrio y que va asociada de forma habitual a síntomas como palidez, sudoración, hipersalivación y taquicardia.

En la arcada, se producen movimientos respiratorios espasmódicos contra la glotis cerrada, acompañada de contracciones de la musculatura abdominal sin expulsión del contenido gástrico.

Existen múltiples causas de los vómitos en la infancia. No hay que olvidar que los vómitos pueden aparecer en prácticamente cualquier enfermedad de la gastroenterología pediátrica. En alguna de ellas el vómito es el síntoma guía, sin embargo en otras es simplemente un síntoma más de alguna otra patología común.

Cuando existe presencia de vómitos biliosos, rojos o de color café, se recomienda realizar siempre pruebas complementarias.

Los vómitos son muy frecuentes en la infancia por la inmadurez de los mecanismos reguladores, el peristaltismo inadecuado, así como por el carácter líquido del alimento y la escasa capacidad del estómago.