“Cuando ‘¿Cómo dijiste?’ se vuelve constante Descubre si necesitas un audiólogo”

Hola, soy la Dra. Sara Ireri Castorena Herrera médica especialista en audiología, otoneurología y foniatría, y quiero ayudarte a detectar a tiempo la pérdida auditiva en tus seres queridos.

La hipoacusia avanza de forma silenciosa conforme la edad de una persona o estilo de vida y, al principio, solo vemos pequeñas señales. Si las reconoces pronto, puedes evitar que el aislamiento, la frustración y la pérdida de calidad de vida se conviertan en rutina.

Observa si tú o tus seres queridos presentan alguna o más de estas cinco señales clave:

•Suben el volumen de la televisión o la radio. Tu papá o tu abuela siempre escucha a niveles muy altos y sigue diciendo “no oigo bien”.
•Piden que repitas frases con frecuencia. Si repiten “¿Cómo?” o “¿Qué dijiste?” en una misma conversación, esto revela el esfuerzo que hacen para percibir ciertos sonidos o palabras.
•Tienen dificultad en lugares ruidosos. En reuniones o restaurantes, se alejan porque “no distinguen voces” entre el ruido.
•Se retiran de conversaciones grupales. Prefieren no participar porque les cansa esforzarse por oír, lo que puede llevar al aislamiento y al estrés.
•Confunden palabras similares. Si “gato” suena a “dato” o “sal” a “sol”, su oído ya no diferencia bien los sonidos parecidos.



Si observas uno o más de estos signos, considera una evaluación médica auditiva cuanto antes con el especialista. Quizá te preguntes si debes ir primero con un otorrinolaringólogo o directamente conmigo, el audiólogo. El otorrino atiende infecciones, dolor intenso, tapones de cera y sinusitis, por ejemplo: piensa en él cuando hay punzadas o líquido saliendo del oído.

En cambio, si la única molestia es “no escuchar bien” sin dolor ni infección, o “zumbido” de oídos, los audiólogos somos los especialistas indicados. Durante la consulta audiológica conmigo, realizaré una revisión cuidadosa y exámenes especializados para medir tu capacidad auditiva que me permitirá tener el diagnóstico correcto y así ofrecerte soluciones no quirúrgicas, desde tratamiento médico, adaptación de auxiliares auditivos, hasta estrategias para mejorar la percepción del lenguaje.

Detectar estos síntomas a tiempo en los pacientes adultos mayores disminuye el riesgo de demencia, ansiedad y depresión pues les permite mantener más su independencia y conservar viva la conexión con sus seres queridos y su entorno.

¡Date a ti y a tus seres queridos la oportunidad de volver a escuchar el mundo con claridad!