CÁNCER DE RIÑÓN Importancia del diagnóstico oportuno
La función principal de los riñones es eliminar el exceso de agua, sal y productos de desecho de la sangre que proviene de todo el cuerpo. Este producto de desecho es lo que conocemos como orina la cual se acumula en el centro de cada riñón en un área llamada pelvis renal y luego sale de los riñones a través de tubos largos y delgados llamados uréteres. Los uréteres conducen a la vejiga donde la orina se almacena hasta que la persona la elimina al orinar.
El cáncer de riñón es una enfermedad en la cual las células del riñón se multiplican sin control pudiendo extenderse a otras partes del cuerpo. El carcinoma de células renales, también conocido como carcinoma de células claras, es el tipo más común de cáncer de riñón el cual se puede encontrar en 9 de cada 10 personas con cáncer renal.
Aunque el carcinoma de células renales por lo general crece como un solo tumor dentro del riñón, algunas veces se encuentran dos o más tumores en uno o incluso en ambos riñones al mismo tiempo pudiendo crecer y abarcar órganos vecinos.
La presentación clínica del cáncer de riñón es muy variable. Actualmente, la mayoría de los tumores renales se diagnostican en el transcurso de una revisión médica rutinaria, cuando el tumor todavía no ha provocado ningún síntoma. En aproximadamente 10% de los casos, encontramos síntomas como sangre en la orina, dolor en la espalda o una masa palpable en el abdomen.
Las causas que originan el cáncer de riñón son todavía desconocidas, sin embargo, existen factores de riesgo como el consumo de tabaco, la obesidad y la hipertensión arterial que contribuyen a su aparición. El tabaquismo o consumo de cigarro aumenta aproximadamente en un 40% el riesgo de contraer cáncer de riñón.
Es muy importante realizar un diagnóstico oportuno para lograr mejores resultados con una valoración médica, realizar un ultrasonido y exámenes de rutina.
Existen opciones de tratamiento que incluye cirugía de mínima invasión como laparoscopia o cirugía asistida con robot las cuales logran resultados con heridas pequeñas, menor sangrado y recuperación más rápida respecto a la cirugía abierta.
Es importante saber que hoy es posible retirar el cáncer sin la necesidad de quitar todo el riñón en pacientes con tumores pequeños. En los pacientes con tratamiento oportuno, se consiguen tasas de curación superiores al 90% sin la necesidad de otro tipo de terapia como radioterapia o quimioterapia.