MORDIDA ABIERTA Una condición en donde intervienen factores genéticos, hábitos orales y problemas de desarrollo óseo

Las anomalías dentofaciales son alteraciones en el tamaño, forma o posición de los elementos que forman la cara, incluyendo huesos y dientes. Entre estas anomalías tenemos una muy frecuente: Mordida abierta.

Es un tipo de maloclusión dental en la que los dientes de arriba y los de abajo no se tocan, lo que resulta en una distancia vertical entre la mandíbula superior e inferior. Esto genera un espacio que puede afectar tanto la estética como la función masticatoria.

Esta anomalía puede presentarse en la región anterior o posterior de la boca y puede estar asociada con diversas causas.

La mordida abierta puede tener un impacto significativo en la salud oral y general de una persona, afectando la funcionalidad bucal, la estética dental, la salud de las encías, la articulación temporomandibular y, en algunos casos, la salud respiratoria y el bienestar emocional.

El trastorno de la articulación temporomandibular puede causar dolor en la mandíbula, por lo que a veces las personas usan su lengua para empujar sus dientes y esto puede causar mordida abierta.

En algunos casos, también se presenta cuando los niños pasan de dientes de leche a permanentes y a problemas esqueléticos, es decir, que las mandíbulas crecen separadas, no paralelas entre sí debido principalmente a la genética.



Otra causa de la mordida abierta es el uso prolongado de chupetes y succión del pulgar. Cuando los niños chupan el pulgar, un chupete o cualquier otro objeto, deforma el alineamiento de los dientes.

Los signos y síntomas dependen de muchos factores, como cuan pronunciada es la maloclusión, entre ellos:

• Dificultad para masticar y tragar. • Problemas del habla.
• Dolor de dientes.
• Dolor en la mandíbula, en los dientes posteriores.
• Mala ubicación de la lengua.
• Desgaste excesivo de los dientes.
• Dientes torcidos.

Hay muchos tratamientos disponibles para corregir la mordida abierta, el método que recomiende el especialista dependerá de la edad de la persona y la magnitud del problema.

En los casos más severos, se recomienda la cirugía ortognática para reposicionar la mandíbula superior, usualmente por la maloclusión causada por lesiones o genética.