Hipertensión arterial Diagnóstico y recomendaciones

La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. La presión arterial alta es una enfermedad en la que la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta de forma constante.

Para diagnosticar este padecimiento, se hace un seguimiento de las presiones arteriales de una persona para corroborar que la presión se mantiene elevada de forma sostenida a lo largo del día. Se recomienda que la medición de presión se realice con baumanómetro de brazo en vez de muñeca ya que tienen una mayor precisión en cuanto a los valores que reportan.

Una lectura de la presión arterial mide la presión de las arterias cuando late el corazón (valor máximo, llamado presión sistólica) y entre latidos (valor mínimo, llamado presión diastólica). La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Cuando la presión sistólica supera los 139 mmHg y la diastólica los 89 mmHg podemos hablar de presión arterial alta.

Una vez realizado el registro de valores estos han de ser evaluados por el cardiólogo para determinar si se padece o no hipertensión arterial y de qué grado es ésta. Se considera tres grados diferentes de hipertensión arterial:

-Pre-Hipertensión.
-Hipertensión Grado 1. Valores entre 140 y 159 mmHg en sistólica y entre 90 y 99 en diastólica.
-Hipertensión Grado 2. Valores entre 160 y 179 mmHg en sistólica y entre 100 y 109 en diastólica.



-Crisis Hipertensiva. Valores mayores a 180 mmHg en sistólica y mayores a 110 en diastólica. En una crisis hipertensiva, además de sufrir un aumento súbito de la presión, puede presentar diferentes síntomas como cefalea, mareos, náuseas, sangrado nasal, visión borrosa, dolor en el pecho, falta de aire, desorientación, entre otros. Estas crisis son sumamente peligrosas para la salud y pueden poner en peligro la vida.

Siempre lo normal será mantener la presión por debajo de 130/80. Una vez recibido el diagnóstico de presión arterial alta tu especialista te facilitará medicación para el control de las cifras de presión arterial y una serie de pautas específicas para tratar de mantener tu presión en límites normales.

Para tener un buen control sobre esta enfermedad, se recomienda llevar un estilo de vida saludable, no fumar, reducir el consumo de sal, hacer ejercicio, evitar alimentos procesados, disminuir la toma de alcohol y, por supuesto, visitar a tu cardiólogo de forma regular.