NEURALGIA DEL TRIGÉMINO Un síndrome caracterizado por episodios graves de dolor facial intenso
El nervio trigémino es el nervio responsable de recoger la sensibilidad de gran parte de la cara. La neuralgia del trigémino es una enfermedad de causa desconocida, caracterizada por la aparición de ataques súbitos de dolor en un lado de la cara, generalmente en la zona de la mandíbula, que se prolongan a lo largo de semanas o meses. Suele ser más frecuente en personas de edad media o avanzada.
La neuralgia del trigémino se caracteriza por la aparición súbita de un dolor intenso que suele localizarse en los labios, encías, mejillas, barbilla o mandíbula y, más raramente, alrededor del ojo, en un lado de la cara.
El dolor dura desde segundos a un máximo de dos minutos, y aparece varias veces al día. Puede ser referido como un latigazo, como una corriente eléctrica o como un disparo.
Puede aparecer de forma espontánea o puede ser provocado por movimientos de la cara (comer, mascar chicle, hablar, sonreír, cepillarse los dientes, afeitarse o lavarse la cara).
El dolor es tan intenso que los pacientes pueden tener miedo a realizar ciertas actividades que pueden hacer que se inicie el dolor.
Los episodios de dolor suelen mantenerse día y noche durante semanas o meses, para desaparecer posteriormente. Sin embargo es muy frecuente que recurran años más tarde.
Las causas de la neuralgia del trigémino son desconocidas en la mayor parte de las ocasiones. Algunos casos de neuralgia del trigémino se deben a la compresión del nervio trigémino por alguna vena o por un tumor, o a la presencia de una esclerosis múltiple, algo que se debe sospechar si la neuralgia del trigémino aparece en personas jóvenes.
Si el dolor sigue siendo intenso a pesar de la medicación, se puede realizar una intervención quirúrgica.
Cuando el dolor se deriva de la posición anómala de una arteria de forma que está comprimiendo un par craneal, se puede aliviar mediante una intervención quirúrgica denominada descompresión vascular. Este procedimiento se realiza como tratamiento de la neuralgia del trigémino, los espasmos hemifaciales o la neuralgia glosofaríngea.
No tienes que vivir con dolor, acude con tu especialista de confianza y mejora tu calidad de vida.