¿Una LESIÓN POR TRAUMATISMO en la columna vertebral puede llegar a provocar un DAÑO NEUROLÓGICO IRREVERSIBLE?

La columna vertebral consta de 24 vértebras y el sacro. Las vértebras soportan la mayor parte del peso del cuerpo y, por lo tanto, están bajo mucha presión. La columna vertebral forma un canal óseo protector que encierra la médula espinal.

La médula espinal contiene los nervios que transportan mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. La médula pasa a través del cuello y la espalda, una lesión de la médula espinal es muy grave porque puede causar pérdida del movimiento (parálisis), función, y la sensibilidad por debajo del sitio de la lesión.

Un traumatismo de columna vertebral es una fractura que afecta a esta zona, en concreto de una o de varias vértebras que provocará una pérdida de estabilidad. Esto hará que se desplace el sistema óseo, aplicando una determinada presión en la médula espinal, incluso llegando hasta las terminaciones nerviosas de la misma.

Si el trauma no es detectado a tiempo o es demasiado severo, puede ser irreversible y causar daño neurológico permanente.

En accidentes de tráfico es muy común las lesiones de la columna vertebral, espalda y cuello. Cuando un coche impacta, actúan cambios bruscos en la velocidad ejerciendo fuerzas sobre los ocupantes del mismo, produciendo un latigazo cervical.

Este tipo de lesiones se pueden reflejar rápidamente en la medula espinal. Los resbalones y caídas pueden variar desde un moretón hasta una fractura de espalda que puede traer dolores crónicos y en algunos casos requerirá de cirugía.



Las personas de edad avanzadas pueden tener un traumatismo por una caída al ponerse de pie o al sentarse. Esto es producido debido a que presentan una estructura debilitada por el paso del tiempo.

La posibilidad de éxito dependerá de la rapidez con la que se practique la intervención. Lo más habitual es que el objetivo de la cirugía sea solucionar el problema, pero no siempre es así. En ocasiones, la intervención solo puede tener por objetivo hacer frente a los síntomas y reducir el dolor lo máximo posible, pues hay traumatismos en donde la recuperación total no es posible.

Es más probable que haya recuperación si la parálisis es parcial y si el movimiento y la sensibilidad comienzan a recuperarse durante la primera semana después de la lesión. Si la función no se recupera en 6 meses, es probable que el daño sea permanente.

También es posible que haya que realizar una nueva operación con el paso del tiempo, tanto en la misma zona, como en otros niveles de la columna.